jueves, agosto 24, 2006

MOMENTOS DORADOS DEL BALONCESTO PATRIO II



....pero como nos gustan los 80!!!. Llegamos a las olimpiadas de LA'84, punto de inflexión en el baloncesto patrio. Aquí el basket pasó de ser jugado en gimnasios a ser jugados en pabellones de mas de 10000 personas, llegó la profesionalización, dejó de ser un juego de chicas y se pusieron los cimientos de lo que es hoy: un espectaculo.

El torneo se disputaba, que mejor sitio, en el mítico e incomparable Forum de Inglewood, home of the Lakers, de esos Lakers del showtime con Magic, Jabbar, Worthy, etc, hasta la construcción de ese monstruo que es el Staples Center.

Con la ausencia de la URSS, el equipo local parecía inalcanzable e intocable, con una selección que tenía a Michael Jordan, Patrick Ewing, Chris Mullin, Sam Perkins y Alvin Robertson a sus máximos exponentes. Estos fueron os que luego harían carrera en la NBA. El resto en mayor o menor medida se podría decir que no, casos de John Koncak, Joe Kleine, Vern Fleming y sobre todo Steve Alford, estrella en la Univ. de Indiana.

Esa propia ausencia de la URSS, abría y mucho la lucha por los metales, con la Yugoslavia campeona en Moscú de los 2 Drazen (Dalipagic y Petrovic), la eterna Italia campona de Europa un año antes en Francia con nuestro viejo enemigo Dino Meneghin a la cabeza, Canadá con su mejor equipo de la historia (con permiso, Steve) con Pasquale, ese cañonero que era Jay Triano (ahora en los Raps) y unos viejos conocidos en España: Simms, Greg Wiltjer y ese crack que era Gerald Kazanowski. También estaban la Brasil de Oscar "Forever Young" Schmidt, o la "Alemania Universitaria" de Deflef Schrempf y el gran Uwe Blab.

Y por supuesto estaba España. La cosa no empezaba bien. En una de esas cosas mitad geniales mitad locura de Diaz-Miguel, dejaba fuera de la lista a Jordi Villacampa y llevaba a José Beirán, lo que generó muchos comentarios, y la mayoría no muy amables para el técnico.

En la primera fase, USA y España se vieron las caras....y durante la primera parte vivimos un pequeño sueño. España disfrutaba de la mano de Martín y un gran Epi de pequeñas rentas sobre los americanos, que no acababan de creerselo. Pero a 2 segundos del descanso y 3 puntos abajo, sucedió algo que cambiaría el partido: Agarró el balón un tal Michael Jordan en medio campo, dio 3 pasos, se elevó desde 10 metros y ....DING DONG!! Esa jugada cambió el partido y en el segundo tiempo sólo hubo un equipo, el americano y el resultado final lo dice todo: 101-68.
Aun así, en este grupo B, España conseguía ganar a Canadá y pasaba como segunda de grupo, dejando a Canadá tercera y Uruguay cuarta. En el otro grupo Yugoslavia ganaba el partido clave a Italia, vengandose de lo sucedido en el eurobasket del año anterior, el verano de las tijeras y de la gran tangana. Italia segunda, Australia tercera y Alemania cuarta.

En cuartos Australia era el rival, un conjunto el aussie siempre rocoso con Phil Smyth y el repartidor de galletones Ray Bonner a la cabeza. España era favorita, por supuesto, pero la dura defensa aussie con el repartidor Bonner a la cabeza, anulaba al gran F.M. y se llegaba a los últimos minutos con un empate a 77 mas que preocupante. Pero hay estaba saliendo desde el banco el "matraco" Margall para dar un auténtico clinic de tiro y meter a España en semis, junto con USA, Canadá que se desizo de Italia dando una pequeña campanada y Yugoslavia, siguiente rival.


Y nos tenian ganas los plavi, a los que ganamos en Francia'83. Ese verano Drazen Petrovic había pasado a la Cibona y aunque no llegaba a los 20, comandaba una selección en transición. Ya no estaban muchos de los míticos que ganaron el oro en Moscú, pero los Andro Knego, Zoran Cutura, Asa Petrovic, Novara, Zorkic no eran moco de pavo. Y este pasaría a ser hasta la fecha, quizas el mejor partido de la selección en la historia, dejando a los plavi en 61 puntos, anulando a los Drazens con un FM imponente y con Iturriaga casi llegando a las manos con algun plavi mas de una vez. 74-61 y ese 9 de agosto del 84 ya está grabada en la historia del basket hispano. España se levantaba con la alegría de ver a su equipo en la finalísima contra los anfitriones.

En la final los americanos ahogaron en defensa a los nuetros, con aquel celebre técnica que buscó Bobby Knight en cuanto atisbó una mínima posibilidad de reacción española y esa frase de Diaz Miguel: "no hacía falta que provocase la técnica, nos iban a ganar igual". 96-65 el resultado final, pero la historia ya estaba hecha.