Que Heisley lleva tiempo tratando de quitarse el "muerto" de encima, es sabido por todos. Aún recordamos cuando tenía la venta semi-cerrada a los "dukies", aquella corporación formada por Brian Davis y el ex jugador Brian Laettner. Aun hoy recuerdo imagenes de Memphis, con Laettner en el palco, poniéndose "cetrino" a canapes y cerveza. Eran los buenos tiempos (deportivos) de los Grizzlies, con Pau Gasol (el mejor jugador de su historia) y visitando los playoffs.
Pero económicamente, para Heisley, esto es una ruina, y más con los tiempos que corren. La ciudad de Memphis apenas llega al millón de habitantes, algo mas de dos si contamos el área metropolitana. Es una ciudad con una gran diferencia social entre los más ricos y los más pobres y desfavorecidos, y para unos, llegar hasta el downtown de Memphis es demasiado tiempo y demasiado peligroso, y para los otros pues simplemente no pueden permitirse el lujo de pagar una entrada. Con esto, su afluencia de público, el año pasado fue el 29º de toda la competición, con 12770 espectadores de media por partido, lo que no llega al 70% de la capacidad del estadio. Televisivamente no se ha demostrado que sea un gran mercado tampoco. Era y es una franquicia en peligro, una presa fácil para el Clay de turno. Pero porque se fue a por los Sonics, cuando Memphis tenía aparentemente todos los condicionantes para que un cuatrero como él rapiñase a la vieja usanza?
Clay es muchas cosas, pero de tonto no tiene ni un pelo. Cuando una franquicia se muda a otra ciudad, y este fue el caso de los Grizzlies, que abandonaron Vancouver, firman un contrato de permanencia de 10 años como mínimo (esta norma no existía cuando se otorgó franquicia a Vancouver). Además el contrato con el FedEx Forum no tiene la primera clausula liberatoria hasta el 2016. Demasiadas trabas para una presa tan facil aparentemente, por ello fue a por los Sonics, donde también se ofertaba franquicia, y lo más importante, la posibilidad de una mudanza inmediata, como así fue la cosa.

Podrían volver los Grizzlies al noroeste? Tendría mucha gracia, pero primero, como dejó claro Stern, hay que hacer un pabellón nuevo, y de momento, no se ha puesto ni el primer ladrillo. Por cierto, el nombre de Seattle Grizzlies ya está cogido por una franquicia de fútbol australiano....que cosas, pero no descartemos que los Grizzlies vuelvan al noroeste en el medio plazo.